miércoles, 7 de noviembre de 2012

HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DE ARANTZAZU DE LIMA 1612-2012



PALABRAS DEL SEÑOR JHON BAZÁN AGUILAR, DIRECTOR DEL FONDO “EDITORIAL PERIODISTICA OIGA”, EN LA CONFERENCIA CONMEMORATIVA DEL CUATRICENTENARIO DE LA FUNDACIÓN DE LA COFRADIA DE NUESTRA SEÑORA DE ARANTZAZU EN LIMA

SEÑOR JOSE DE LA PUENTE BRUNKE DIRECTOR DEL INSTITUTO RIVA AGÜERO DE LA UNIVERSIDAD PONTIFICIA CATOLICA DEL PERU, DE LA CIUDAD DE LIMA,
SEÑOR DOCTOR DANIEL VALERA LOZA DECANO DE LA FACULTAD DE CIENCIAS ADMINISTRATIVAS Y DE RECURSOS HUMANOS DE LA UNIVERSIDAD DE SAN MARTIN DE PORRES, DE LA CIUDAD DE LIMA,
SEÑOR INGENIERO DE MINAS CARLOS MONTORI ALFARO, PRESIDENTE DEL DIRECTORIO DE LA EMPRESA EDITORIAL PERIODISTICA OIGA S.A,
SEÑOR INGENIERO PEDRO OYANGUREN DEL CENTRO VASCO “EUZKO ETXEA DE SANTIAGO”,
SEÑOR DOCTOR REVERENDO PADRE ANTONIO ARTOLA ARBIZA CP, DE LA CONGREGACION PASIONISTA DEL PERU,
SEÑOR DOCTOR OSCAR ALVAREZ GILA DE LA UNIVERSIDAD DEL PAIS VASCO, PAIS VASCO,
SEÑORA DOCTORA ELENA SANCHEZ DE MADARIAGA DE LA UNIVERSIDAD REY JUAN CARLOS DE ESPAÑA,
SEÑOR MAGISTER DIEGO LEVANO MEDINA DE LA UNIVERSIDAD PONTIFICIA CATOLICA DEL PERU,
SEÑOR DOCTOR RAUL NOBLECILLA DOMINGUEZ PRESIDENTE DEL CENTRO VASCO “EUSKAL ETXEA DE LIMA”,

SEÑORAS Y SEÑORES

Esta tarde los aquí reunidos echamos una mirada al pasado, rescatando del olvido una esencia que esperó cuatrocientos años a ser rescatada. Una Cofradía fundada por vascos hace cuatro siglos vuelve hoy a ser noticia en Lima, dando evidencia de una presencia terca y accionante que resiste al tiempo, y que aún corre por las venas de muchos de los aquí presentes, que nos sentimos continuadores de ese espíritu que hermana países y  continentes.
Hace unos años, exactamente el 8 de noviembre del año 2010, nuestra empresa Editorial Periodística Oiga presentó el libro “Francisco Igartua, Oiga y una pasión quijotesca”, que cerraba el último círculo de la azarosa vida de la revista Oiga, fundada por el periodista peruano vasco Francisco Igartua Rovira. En esta ocasión cerraremos otro gran círculo –como decía don Miguel de Unamuno– referente a otro sorprendente pasaje de la historia peruana… la historia de la Cofradía de Nuestra Señora de Arantzazu de Lima.
No es casualidad que la figura señera de Igartua esté presente también en este círculo. Fue él precisamente quien en un Congreso de las Colectividades Vascas, el segundo, quien puso en claro que la Cofradía de Lima era una de las más antiguas de su género fundadas en América, precisando incluso la fecha: 1612.
Estaba próximo el Cuatricentenario y la tarea que nos propusimos nos parecía enorme, casi imposible. Pero bien dicen que para los vascos no hay imposibles.
Nuestro primer paso fue localizar las fuentes documentales referentes a la existencia de esta Cofradía (antes del 19 de setiembre de 1865 denominada Ilustre Hermandad Vascongada de Nuestra Señora de Arantzazu de Lima). Ello nos llevó a los archivos documentarios de dos congregaciones religiosas muy antiguas y venerables en el Perú: la de los Agustinos y la de los Franciscanos y posteriormente a los archivos del Arzobispado de Lima. Asimismo, a los archivos históricos de la Sociedad de Beneficencia de Lima Metropolitana, el Archivo de la Nación, la Biblioteca Nacional, y por lógico encadenamiento a muchas colecciones documentales privadas.
El acceso a las fuentes fue un trabajo laborioso, en el cual tuvimos que emplear todo nuestro arte de negociación, dado que las instituciones públicas y sobre toda las religiosas guardan celosamente sus archivos.
Y aunque pasaron los meses y los años, tercos y convencidos de nuestro empeño, con el mismo espíritu comunal que desarrollaron y desarrollan los vascos, seguimos insistiendo en nuestro primer y único objetivo… rescatar los archivos históricos de la cofradía de Nuestra Señora de Arantzazu de Lima.
¡Y vaya si lo hemos conseguido! Bien valió la pena la insistencia. Documentos y testimonios gráficos de esta epopeya vasca ya están con nosotros.
Hoy, nuestra base de imágenes será cedida a instituciones universitarias especializadas para que se cataloguen y puedan anexarse al libro que hoy será reseñado por su director, doctor Oscar Álvarez Gila.
El libro cuenta con 19 colaboraciones, de las cuales tres son póstumas, y abarcan no solo la historia de los vascos de Lima, sino su presencia en América.
Gracias al apoyo de personas de buen corazón –donde incluyo con mucho orgullo a mis padres–, pudimos lograr completar este trabajo.
En esta labor, descubrimos por ejemplo documentos históricos como la Novena de la Virgen de Arantzazu de Lima, desaparecida desde hacía muchos años, que han sido publicadas por nuestro Fondo Editorial el 18 de octubre del presente año con los Estatutos históricos de la Hermandad, cuyos capítulos fueron leídos en el Salón Capitular del Convento de San Francisco.
Asimismo, encontramos los documentos que acreditaban que la imagen de la Virgen que se venera actualmente en el Convento de San Francisco de Lima, fue coronada por la Cofradía de Nuestra Señora de Arantzazu el 9 de julio de 1911, en una ceremonia que fue todo un acontecimiento.
Igualmente hemos asistido a la peregrinación para traer a la santa imagen de Nuestra Señora de Arantzazu de Lima. Viaje que el peregrinaje para traer a la Andra Mari de Yurimaguas fue un acontecimiento único y lo llevamos en el corazón.
En el trabajo de plasmar y obtener los complementos del libro nos han sido muy valiosas las colaboraciones de muchas personas e instituciones, y en especial del Padre Antonio Artola, y de fraternos hermanos vascos como es el caso de don Pedro Oyanguren, de la Euzko Etxea de Santiago de Chile.
¿Cómo no recordar las sabias palabras del Padre Antonio Artola cuando nos señaló que el libro estaría incompleto si previamente no hablábamos del significado de la aparición de Nuestra Andra Mari? Fue así como el Padre Artola, cuya congregación pasionista cumplirá el próximo año su primer centenario de presencia en el Perú, se convirtió en el padre espiritual  de esta obra.
En ciertos momentos podríamos haber dicho que los archivos se encontraban abandonados y en mal estado, y en muchos casos perdidos para siempre. No lo hicimos, la idea fundamental era seguir el ejemplo de México, en el caso de unir en un solo lugar su acervo documentario, y continuar la tarea con la formación del equipo de trabajo, según el modelo de nuestros hermanos vascos santiagueños.
Euzko Etxea de Santiago es un modelo a seguir, gracias en especial a su directiva, a Pedro Oyanguren que nos acompañará en el sembrado del Gernikako Arbola, mañana en el campus de la Universidad de San Martín de Porres, cuya colaboración también destaco, y por supuesto a los anfitriones de esta Noble Casa de Cultura que es el Instituto Riva Agüero. 
Gracias a Josu Legarreta, profundo conocedor de las colectividades vasca en el mundo, como que fue director de Colectividades Vascas del Gobierno Vasco, por quien pudimos conocer al doctor Oscar Álvarez Gila. Gracias, una vez más, póstumamente a Francisco Igartua, y por supuesto a Guillermo Lohmann, José Antonio del Busto y todos los que colaboraron y colaborarán aún para que esta obra siga en pie.

Gracias pueblo vasco, Gora Euskal Herria,

Muchas gracias a todos.

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